Comienzo esta colaboración agradeciendo la oportunidad de aportar mi granito de arena a este precioso proyecto que espero llegue a todo aquel que lo necesite.
Mi nombre es Celia Bol y mi camino está unido a los Cristales. Todo mi mundo gira y está marcado por ellos, Seres de Luz Cristalizada que vibran y están en constante evolución. Uso la Tradición Mineral como técnica terapéutica, en la que utilizo el poder de las piedras para la sanación y el bienestar.
En las anteriores publicaciones, ya se explicó la delicada situación de este Nuestro Planeta. La tierra es como una gran Gema que viaja a miles de Kilómetros por segundo, y tenemos la gran suerte de estar encarnados en este hermosísimo y fascinante vehículo-planeta con tantos miles de años de evolución.
Yo os invito a que os acerquéis a este Reino que no envejece, no enferma y no muere. A estos Seres a los que no les afecta el paso del tiempo, es más, en ellos, se detiene.
Es importante interiorizar este mundo mineral y nuestra naturaleza dejando de verlo como algo externo o separado. Los minerales componen la materia prima física de los Seres Humanos, así como la naturaleza básica de la Tierra y la de todo el cosmos. Estamos conformados de ellos y necesitamos ingerir a diario determinados minerales. Si nos faltan, enfermamos. Es una realidad interior: Somos portadores de Luz Mineral. Somos gemas andantes. Tenemos los componentes de las piedras en pequeñas cantidades, por lo que, al colocarnos cristales, hay una resonancia entre los minerales que tenemos dentro y los activamos.
Empieza a vete como un cristal andante, portador de piedras preciosas. Los Cristales son Cálices moleculares capaces de albergar en su interior tanta luz que no somos capaces ni de imaginar. En cada Chakra tenemos un Cristal que hay que aprender a activar para poder llenarlos de luz, mientras tanto, podemos usar y llevar cristales físicos a modo de memoria o almacén Externo.
Los Cristales representan un cosmos perfecto, es el reflejo de dimensiones superiores y un medio por el que podríamos volver a la plenitud con el Ser Divino. Son un puente que conecta y enlaza dos mundos, el humano y el divino, lo particular con lo cósmico.
En el Cosmos la Luz adopta la forma de materia cristalina (ordenada y equilibrada) o de materia amorfa (desordenada). Una representa la libertad de la conciencia espiritual, mientras que la otra simboliza al ego y su opacidad.
Antes de que las piedras fueran piedras, estas eran arquetipos, información pura o ideas, eran pensamientos divinos. Es más importante integrar su sentido simbólico como pilares o metáforas de la Consciencia Espiritual que apegarse a la materialidad de las piedras.
Hay que integrar la conciencia mineral para ascender a dimensiones superiores.
Muchas leyendas hablan de una civilización tecnológica muy avanzada anterior a la nuestra, que se derrumbó por la guerra, la ignorancia y la barbarie. Tras la caída, entramos en la Edad de la Piedra Bruta, tosca, Paleolítica, y luego pasamos a la Edad de la Piedra Nueva, tallada o Neolítica. Ahora nos dirigimos hacia una nueva Edad de la Piedra Avanzada, pulida, Cristalinolítica, que es una nueva oportunidad. Los patrones cristalinos son la vanguardia de la Era Actual, la semilla de una nueva y resplandeciente civilización de cristal, a un ser humano de Carbono e Hidrógeno que le falta desarrollar la Conciencia de sí mismo como Diamante despierto y gema preciosa, un ser humano realmente sabio, autorrealizado, respetuoso con la vida, hiper consciente, un faro de luz para el mundo y una renovada esperanza para el porvenir.
Los minerales han sido estudiados, usados y venerados desde la antigüedad, se las consideraban Sagradas. Las gemas son portadoras de un lenguaje cósmico, que se puede convertir en una filosofía de vida. Nos pueden ayudar en nuestra evolución como seres, como individuos.